Fundé MOVE en 2014 movida por mi interés por utilizar la danza-teatro y la música como herramienta para la transformación social y el desarrollo personal.
Desde entonces, colaboro con profesionales de diferentes vertientes artísticas, sociales, educativas y comunitarias que nutren el lenguaje escénico de MOVE.
Además, la comunidad MOVE crece cada día con todas aquellas personas que acuden de forma regular o puntual a nuestros talleres y creaciones y se sienten afines a los valores, objetivos y compromiso de la iniciativa.
Desde pequeña mis padres, los dos profesores, cultivaron en mi “las artes”. Con 7 años empecé a ir a clases de pintura, teatro y danza como extraescolar. A los 9 empecé el conservatorio de música. Después de terminar el instituto lo tenía claro, quería irme a La Capital a estudiar teatro y terminar la carrera de piano.
A los veintipocos, cuando acababa de terminar la carrera de piano y pedagogía, aprobé la oposición para ser profesora de música en Infantil y Primaria. Comencé en el colegio las mañanas de lunes a viernes y las tardes y fines de semana seguía trabajando con compañías de teatro y danza.
De mi periodo como maestra me marcó irremediablemente, profesional y personalmente, el Proyecto LÓVA. LÓVA puso orden a lo que me apasionaba y hasta aquel momento había hecho de manera instintiva: utilizar las artes escénicas como herramientas para el cambio social y personal.
A los treinta y pocos decidí tomar una excedencia del colegio y viajar por el mundo para conocer a otros artistas y proyectos que democratizasen el arte. Viajé por Japón, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Ecuador, Bolivia y Argentina, y a mi vuelta a España, decidí crear MOVE.
Y desde entonces (2014) aquí estoy, procurando alimento diario a mi utopía de que el mundo sería diferente si el arte fuese un derecho de todxs y para todxs. Más que por pensar que lo vaya a conseguir por entender que, como decía Fernando Birri, me ayuda a caminar.